Presentación

 

Todos, independientemente del modo que usemos, debemos poder movernos de forma segura.

Cada muerte, cada persona lesionada en un siniestro vial es una tragedia evitable. El objetivo para este decenio es reducir para 2030 a la mitad el número de personas que fallezcan o resulten heridas grave como resultado de un siniestro vial. Objetivo compartido con la Agenda 2030, el Plan Mundial para el Decenio de Naciones Unidas, y con la Unión Europea.

La movilidad está cambiando y el escenario actual es diferente al que afrontó la Estrategia anterior, durante el periodo 2011-2020. Los entornos urbanos cada vez son más concurridos y compartidos por diferentes formas de movilidad. Los vehículos son cada vez más tecnológicos y conectados, aspecto con el que tenemos que convivir. Cada vez tenemos más distracciones y la población adulta es cada vez mayor. Las circunstancias cambiantes requieren una estrategia que sepa adaptarse constantemente a ellas.

Todos podemos comentar errores, pero el sistema ha de ser capaz de contrarrestarlos y ser capaz de salvar vidas, centrándose en proteger al más vulnerable. La seguridad de estos depende, en la mayoría de las ocasiones, del respeto y la protección de los demás.

Esta Estrategia tiene carácter nacional y actúa de manera transversal sobre la infraestructura, los entornos, los vehículos, el posaccidente y el usuario, a través de legislación, vigilancia, tecnología, educación y formación.

Este texto pretende ser una hoja de ruta hasta 2030, pretende salvar al menos 900 vidas y evitar 4.300 lesiones graves, y se concretará en Planes de actuaciones con las acciones en materia de seguridad vial más relevantes que se deban acometer cada dos años.

Toso esto no lo podemos hacer solos. La seguridad vial es una cuestión social que requiere la implicación de todos, en la que todos podemos actuar y en la que no podemos dejar a nadie atrás. Esto aplica todas las Administraciones públicas competentes, pero también a empresas y organizaciones sociales. Y lo más importante, a la propia persona. Solo trabajando juntos, cada parte operando sobre la base de su propia responsabilidad y conocimiento, conseguiremos nuestro objetivo.

En este sentido, me gustaría agradecer la implicación y generosidad mostrada por multitud de entidades, organismos y actores sociales que han participado en la elaboración desde esta Estrategia. Su compromiso es estímulo constante para continuar nuestros esfuerzos por mejorar la seguridad vial día a día. Extiendo el agradecimiento a la Comisión sobre Seguridad Vial del Congreso de los Diputados, que ha desarrollado un ambicioso programa de comparecencias centradas en las políticas de esta década.

Entre todos, sumamos vidas.

 

Fernando Grande-Marlaska,

Ministro del Interior

9 de junio de 2022