Las políticas nacionales de seguridad vial han de entenderse enmarcadas en un contexto internacional en el que apoyarse y con el que alinear sus objetivos.

El contexto internacional
Políticas internacionales
La Organización de las Naciones Unidas incluyó en la Agenda 2030 la Seguridad Vial como uno de los principales problemas de salud y de desarrollo a los que hacer frente mediante la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

La seguridad vial y la movilidad están presentes explícitamente en dos metas de los ODS:

3.6. Reducción de accidentes de tráfico
Para 2020, reducir a la mitad el número de muertes y lesiones causadas por accidentes de tráfico en el mundo.

11.2 Proporcionar acceso al transporte público
De aquí a 2030, proporcionar acceso a sistemas de transporte seguros, asequibles, accesibles y sostenibles para todos y mejorar la seguridad vial, en particular mediante la ampliación del transporte público, prestando especial atención a las necesidades de las personas en situación de vulnerabilidad, las mujeres, los niños, las personas con discapacidad y las personas de edad.
Un hito fundamental en la forma de abordar la seguridad vial para el decenio 2021-2030 ha sido la 3ª Conferencia Ministerial Global sobre Seguridad Vial, organizada por la OMS en Estocolmo en febrero de 2020.
En la Declaración final de la Conferencia se reconocieron las lecciones aprendidas del Decenio de Acción para la Seguridad Vial 2011-2020, tales como la necesidad de promover un enfoque integrado para la seguridad vial, como es el enfoque del Sistema Seguro; y que la Meta 3.6 de los ODS solo puede lograrse a través de un mayor liderazgo nacional, colaboración global, aplicación de estrategias basadas en la evidencia y la participación de todos los actores relevantes, incluido el sector privado.

El compromiso de la ONU con la seguridad vial en el mundo se ha actualizado con la proclamación del periodo 2021-2030 como Segundo Decenio de Acción para la Seguridad Vial, con el objetivo de reducir las muertes y lesiones causadas por accidentes de tráfico por lo menos en un 50% durante este periodo; y actualizar en este mismo sentido el compromiso de la Meta 3.6 de los ODS. Para ello la OMS ha publicado el Plan Mundial para el Decenio de Acción para la Seguridad Vial 2021-2030.

Apoyo de la Organización Mundial de la Salud
Políticas europeas
También la Unión Europea (UE) reconoce la necesidad de continuar los esfuerzos para la mejora de la seguridad vial realizados durante el decenio 2011-2020. Así se recoge en la Declaración de La Valeta de 2017 en la que los Estados Miembros se comprometieron a darles continuidad con el objetivo final de alcanzar la Visión Cero en el año 2050, pero con metas alcanzables durante el decenio 2021-2030, siendo la principal de ellas la reducción a la mitad del número de personas fallecidas y gravemente heridas como consecuencia de accidentes de tráfico.
Los trabajos de la Comisión Europea para definir el marco de la seguridad vial en Europa durante el decenio 2021-2030 se concretaron en el documento: EU Road Safety Policy Framework 2021-2030. Next Steps towards ‘Vision Zero’, el cual establece los objetivos numéricos de reducción de la siniestralidad:
- Para 2030: Reducir a la mitad el número de fallecidos en la UE.
- Para 2030: Reducir a la mitad el número de heridos graves en la UE.
- Para 2050: Cero fallecidos en accidentes de tráfico (Visión Cero).
La Comisión Europea también ha puesto de manifiesto la fuerte interdependencia entre seguridad y otras políticas, especialmente las de transporte y movilidad, con la publicación de la Estrategia de movilidad sostenible e inteligente. Destaca como prioridades: tomar acciones frente a problemas como la velocidad, el consumo de alcohol y otras drogas y las distracciones (factores fuertemente relacionados tanto con la frecuencia como con la gravedad de los accidentes), la protección de los colectivos y medios vulnerables, una mejor recopilación y análisis de datos, y el correcto diseño y mantenimiento de las infraestructuras.